El mundo ideal, no existe y aunque la Unión Europea quiera erigirse en una suerte de El Dorado para todos sus países y ciudadanos, a mí hace tiempo que dejaron de convencerme. Nada es fácil y nada sale gratis, así que por más que este puñado de burócratas quieran vendernos el nirvana del Estado del Bienestar, los de siempre seguiremos con los bolsillos vacíos y ellos con los "huecos" bien llenos.
Hoy he leído en "El Mundo" la jugosa suma que en concepto de intereses de devolución de préstamos se han llevado nuestras hinchadas arcas europeas por "rescatar" a Chipre o a la banca española. Alrededor de 250 millones de euros en su primer año. ¿Y esto qué significa? Pues que durante años estos burócratas nos han estado quitando dinero de nuestros bolsillos para luego volver a prestárnoslo a un tipo de interés más caro ¿Curioso, verdad? Pues sí, tener que pagar por tu propio dinero. Ese es el negocio.
Y esto ha ocurrido en buena parte gracias a los "cabezas-huecas" de nuestros gobernantes que, lejos de dejar hundirse en la miseria a los bancos o cajas que no han hecho bien las cosas, nos han terminado arrebatando por la fuerza nuestro dinero a todos para salvar a sus "niñas bonitas". Claro, al fin y al cabo, fueron las cajas, controladas por ellos mismos las que nunca les pusieron ni una sola pega para financiar sus estúpidos proyectos de "inversión pública".
Ahora la visita de la Merkel nos escuece como cebolla en una yaga porque nos dice lo que tenemos que hacer, que es básicamente ser menos borregos, no endeudarnos más y vivir con un poquito más de modestia. Si la cultura financiera hubiera hecho acto de presencia por estas tierras, no habría hecho falta ni tal visita ni tales consejos, pero después de haber criado y amamantado durante años a una legión de "niños" consentidos a los que se les regalaba todo, pues es normal que lloremos cuando nos quitan el caramelo de la boca. Preferimos seguir siendo esclavos con un amo "justo" a mandar de verdad a la mierda a todos esos parásitos burócratas de Bruselas.
Y es que, por mucho que se le llene la boca a la izquierda de este país atacando a los "bruselanos", ellos en el fondo viven de cine anclados en esa fastuosa e infecta red de burocracia. Son miles de euros los que reciben en ayudas y subvenciones y está claro que es una teta que no van a soltar fácilmente. Así que menos cuentos y menos puestas en escena. Si de verdad quisierais "pasar" de la Unión Europea, cuadraríais vuestras cuentas y nadie tendría que venir a decirnos lo que tenemos que hacer, y eso incluye recortes y bajadas salariales, nos guste o no, además de una sustanciosa bajada de impuestos.
Pero claro, ese es el camino chungo. Más fácil es seguir endeudandonos de por vida para que las siguientes generaciones tengan que ponerse a trabajar bien temprano para pagar los desfases de los políticos y burócratas. Sí, nuestros hijos serán sus esclavos por mucho que el "Expansión" se jacte de lo bien que se financia España en el mercado de deuda. Como si que te prestaran dinero que luego tienes que devolver más caro, fuera una maravilla.
Ver también: crisis, política
Hoy he leído en "El Mundo" la jugosa suma que en concepto de intereses de devolución de préstamos se han llevado nuestras hinchadas arcas europeas por "rescatar" a Chipre o a la banca española. Alrededor de 250 millones de euros en su primer año. ¿Y esto qué significa? Pues que durante años estos burócratas nos han estado quitando dinero de nuestros bolsillos para luego volver a prestárnoslo a un tipo de interés más caro ¿Curioso, verdad? Pues sí, tener que pagar por tu propio dinero. Ese es el negocio.

Ahora la visita de la Merkel nos escuece como cebolla en una yaga porque nos dice lo que tenemos que hacer, que es básicamente ser menos borregos, no endeudarnos más y vivir con un poquito más de modestia. Si la cultura financiera hubiera hecho acto de presencia por estas tierras, no habría hecho falta ni tal visita ni tales consejos, pero después de haber criado y amamantado durante años a una legión de "niños" consentidos a los que se les regalaba todo, pues es normal que lloremos cuando nos quitan el caramelo de la boca. Preferimos seguir siendo esclavos con un amo "justo" a mandar de verdad a la mierda a todos esos parásitos burócratas de Bruselas.

Pero claro, ese es el camino chungo. Más fácil es seguir endeudandonos de por vida para que las siguientes generaciones tengan que ponerse a trabajar bien temprano para pagar los desfases de los políticos y burócratas. Sí, nuestros hijos serán sus esclavos por mucho que el "Expansión" se jacte de lo bien que se financia España en el mercado de deuda. Como si que te prestaran dinero que luego tienes que devolver más caro, fuera una maravilla.
Ver también: crisis, política
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