Siempre hemos escuchado la cantinela de que los empresarios son explotadores que solo se dedican a robarle el dinero a los trabajadores, pero nada como convertirte en empresario para darte cuenta de que el auténtico ladrón está más al fondo o más arriba, según se mire.
El hecho de que mes a mes te desaparezca de la nómina un tanto por ciento, no quiere decir que esa cantidad vaya a parar directamente a los bolsillos de tu jefe. Ni mucho menos. Es el gobierno, el Estado o la Administración -como se prefiera- quien obliga a los empresarios a detraer una parte del sueldo de los trabajadores bajo pena de cárcel. Es decir, el gobierno amenaza al empresario para que le quite parte del sueldo a sus empleados, convirtiéndolo en una suerte de recaudador de impuestos estatal.
Antes de entrar a trabajar, tu jefe te dice cuánto vas a cobrar y si estás de acuerdo aceptas y si no, pues no aceptas. En cambio, lo que te quita el Estado, no se negocia; se hace y punto. Tu no eres propietario de todo tu sueldo. Por supuesto que esa expropiación no la hace de cualquier manera sino justificando que es para tus cotizaciones sociales y tu sanidad y tu educación. Es decir, tu gobierno te considera tan imbécil que eres incapaz de administrar tu sueldo y destinarlo a dónde prefieras por lo que te impone que una parte del mismo, ya tenga un destino fijo, y se la suda lo que tú opines. ¡Maravilloso!
Pero el gran problema viene cuando además te enteras de que esa parte, que por ley debería ir para tu jubilación personal en un futuro, no se destina a tal efecto sino que se destina a pagar las nóminas de los pensionistas de ahora. Y cuando hablamos de pensionistas no hablamos solo del abuelito honrado que se ha pasado la vida labrando en el campo, sino a toda la legión de parásitos que gracias a un "buen" amigo médico, han conseguido su jubilación anticipada o a aquellas personas que se han pasado la vida dando "peonadas" sin rumbo fijo. Así que es probable que cuando tú te jubiles no haya dinero. Más que nada porque no habrá trabajadores suficientes para pagarte lo que te corresponde.
En definitiva, la seguridad social no es más que una estafa piramidal a costa de los curritos. Y sin embargo, ahí tenemos a los históricos ""defensores" de los trabajadores permitiendo que el Estado se apropie de una parte que les corresponde solo a ellos y criticando, por el contrario, a los empresarios a los que, en realidad, les daría igual darle a los trabajadores todo el sueldo acordado y que fueran ellos los que luego lo administrasen como les diera la gana.
En fin, así que ¿quién roba a los trabajadores? ¿el empresario? Si un jefe no cumple con lo acordado, me marcho o le denuncio, o ambos; pero si el Estado no cumple ¿qué hacemos? Nos lo comemos...y culpamos a los empresarios. Uno se cansa de tanta basura y tanta mentira, pero es normal que los "paniaguados" sindicalistas y partidos que dicen estar a favor de los trabajadores, oculten las mentiras del Estado porque, al fin y al cabo, viven de él.
Por eso nunca te dirán que esa parte de tu nómina que el Estado te quita, sirve -entre otras cosas- para pagar tu mes de vacaciones "pagadas" o tus "pagas" extraordinarias; al contrario, los sindicatos te dirán que esas son las "conquistas sociales" que ellos le han "sacado" al empresario "luchando" y gracias a las cuales tú vives mejor. ¡Una mierda! ¡Vivo peor porque no puedo disponer de todo mi dinero!
Así que esto es lo que le queda a los trabajadores españoles; un Estado que les roba y unos sindicatos, a sueldo del mismo, que les mienten. Pues una vez más, ¡qué se joda el Estado! y ¡qué se jodan los sindicatos! Mi dinero es mío y si tanto criticasteis que el empresario se quedara presuntamente con la plusvalía del trabajador ¿por qué no hacéis lo mismo con la parte que sí se queda el estado de mi sueldo? ¡Perros, mercenarios! ¡Vosotros y los políticos sois la auténtica escoria del país!
Ver también: Podemos contra PODEMOS; Franco, ese socialista que casi nos mata de hambre
El hecho de que mes a mes te desaparezca de la nómina un tanto por ciento, no quiere decir que esa cantidad vaya a parar directamente a los bolsillos de tu jefe. Ni mucho menos. Es el gobierno, el Estado o la Administración -como se prefiera- quien obliga a los empresarios a detraer una parte del sueldo de los trabajadores bajo pena de cárcel. Es decir, el gobierno amenaza al empresario para que le quite parte del sueldo a sus empleados, convirtiéndolo en una suerte de recaudador de impuestos estatal.
Antes de entrar a trabajar, tu jefe te dice cuánto vas a cobrar y si estás de acuerdo aceptas y si no, pues no aceptas. En cambio, lo que te quita el Estado, no se negocia; se hace y punto. Tu no eres propietario de todo tu sueldo. Por supuesto que esa expropiación no la hace de cualquier manera sino justificando que es para tus cotizaciones sociales y tu sanidad y tu educación. Es decir, tu gobierno te considera tan imbécil que eres incapaz de administrar tu sueldo y destinarlo a dónde prefieras por lo que te impone que una parte del mismo, ya tenga un destino fijo, y se la suda lo que tú opines. ¡Maravilloso!

En definitiva, la seguridad social no es más que una estafa piramidal a costa de los curritos. Y sin embargo, ahí tenemos a los históricos ""defensores" de los trabajadores permitiendo que el Estado se apropie de una parte que les corresponde solo a ellos y criticando, por el contrario, a los empresarios a los que, en realidad, les daría igual darle a los trabajadores todo el sueldo acordado y que fueran ellos los que luego lo administrasen como les diera la gana.
En fin, así que ¿quién roba a los trabajadores? ¿el empresario? Si un jefe no cumple con lo acordado, me marcho o le denuncio, o ambos; pero si el Estado no cumple ¿qué hacemos? Nos lo comemos...y culpamos a los empresarios. Uno se cansa de tanta basura y tanta mentira, pero es normal que los "paniaguados" sindicalistas y partidos que dicen estar a favor de los trabajadores, oculten las mentiras del Estado porque, al fin y al cabo, viven de él.

Así que esto es lo que le queda a los trabajadores españoles; un Estado que les roba y unos sindicatos, a sueldo del mismo, que les mienten. Pues una vez más, ¡qué se joda el Estado! y ¡qué se jodan los sindicatos! Mi dinero es mío y si tanto criticasteis que el empresario se quedara presuntamente con la plusvalía del trabajador ¿por qué no hacéis lo mismo con la parte que sí se queda el estado de mi sueldo? ¡Perros, mercenarios! ¡Vosotros y los políticos sois la auténtica escoria del país!
Ver también: Podemos contra PODEMOS; Franco, ese socialista que casi nos mata de hambre
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